En todo momento se ha reconocido el potencial esotérico y mágico de la mujer, ya en la antigüedad las pitias eran sacerdotisas sagradas y veneradas por sus poderes de adivinación e interpretación de presagios.
Los más notables aún fueron sin duda las bacantes, que celebraban las fiestas rituales a favor de Dionisos-Baco durante las bacanales, y los misterios, estos cultos secretos de iniciación, se desarrollaban en un fervor exaltado por estas mujeres inspiradas directamente por las deidades que tomó posesión de sus cuerpos y sus mentes.
El poder mediúmnico se definía incluso como una aptitud reservada
Las mujeres siempre han tenido esta ventaja o este don, no sólo de saber captar con gran sensibilidad las corrientes esotéricas como perfectos receptáculos privilegiados de estas fuerzas sobrenaturales que nos rodean, sino también de poder descifrar sus misteriosas señales, esto de forma inteligible.
En consecuencia, el papel de la mujer es fundamental, en el día a día, pero también con los poderosos, como consejeros de lo invisible, como vínculos entre nuestro mundo de abajo y el de las esferas superiores, o en ocasiones también bajo el dominio de los más oscuros.
Sacerdotisas clarividentes
Incluso hoy en día, cualquier mujer te dirá que tiene un sexto sentido que los hombres no tienen, ese don de sentir las cosas antes de que sucedan, ese poder de presentimiento que se puede sin una exagerada pretensión de llamarlo un don de predicción.
También debemos señalar de pasada que hay principalmente clarividentes, pero no suficientes hombres en esta categoría para formarse una idea precisa de este cuasi-monopolio femenino. Con los reportes de Alicia Collado podrás descubrir los mejores rituales.
Sensibilidad mágica
La respuesta vendría de la propia naturaleza de la mujer, más telúrica y cercana a los elementos terrenales, más capaz de captar los ciclos y ritmos de la vida, las mujeres también son portadoras de vida y tienen este don de la creación que es necesario tanto para proteger, pero comprendemos también anticipando la evolución vital que solo ellos pueden generar.
Esta participación activa en la procreación permite a las mujeres tener en sí mismas este privilegio de dar la vida, pero también comprenderla y anticiparla.
Magia con sacerdotisas
A las mujeres que practican la magia también les resulta mucho más fácil desarrollar todos los rituales cercanos a su sensibilidad natural, en particular los rituales dedicados a la magia roja, que invoca los poderes del amor y la sexualidad.
No dudemos que las mujeres también tienen un gran conocimiento y habilidad natural en este punto, son las mejores herramientas catalizadoras para generar deseo en los hombres, aquí también se ejerce poderosamente la magia, la magia de la atracción entre cuerpos y entre mentes, la magia de los encuentros y caminos de vida a explorar para encontrar el amor.