Nada. Ambos ya saben dentro de su yo espiritual cuál será el resultado probable; después de todo, ustedes escribieron el guión de sus vidas antes de nacer. Pero para cuando su relación se haya agriado hasta el punto en que esté considerando tirar la toalla, es probable que esté demasiado involucrado emocionalmente con sus propios egos y no esté escuchando sus propios instintos viscerales (comunicación de su yo superior) o El uno al otro. Un psíquico entrenado es un tercer par de oídos objetivos (y / o un árbitro verbal).
Un psíquico es un tercero imparcial que está al tanto de la información espiritual que puede estar bloqueando. Clasificar las razones por las que se unieron en primer lugar y evaluar las razones por las que la flecha de Cupido tenía una punta venenosa requiere más que una repetición del drama.
Requiere conocimiento y dirección de su fuente superior: una evaluación espiritual de ambas personas involucradas. Consultar a un psíquico para una revisión en profundidad de su propósito de vida espiritual es el primer paso para decidir si dejarlo o no.
¿Cómo puede un psíquico determinar nuestro futuro?
Nadie puede decidir tu futuro excepto tú. Naciste con el inalienable derecho espiritual del libre albedrío. Pero un psíquico puede acceder a la carta de su vida y / o canalizar a sus asesores espirituales con rituales esotéricos para ayudarlo a determinar el efecto probable que ciertas acciones pueden tener en el camino de la vida que eligió para usted.
Estableció los desafíos de su vida antes de nacer, trazó las pérdidas y recompensas potenciales, seleccionó a las personas que serían fundamentales para ayudarlo a alcanzar sus metas espirituales y trazó mapas de ruta intuitivos para guiarlo. Pero cuando encarnaste en la Tierra, todo ese conocimiento se te ocultó. ¿Por qué? Porque si supiera el resultado de cada acción, no aprendería ninguna lección.
¿No dañaría nuestro crecimiento espiritual pedirle a un psíquico que lo deletree?
No. ¿Recuerdas esos pequeños mapas de carreteras? Todos necesitamos recordatorios: suaves codazos de hacia dónde se supone que debemos ir. Piense en un psíquico como un mapa de carreteras; el hecho de que su objetivo final sea llegar a un destino a cientos de millas de distancia, obtener un mapa o que alguien le dé indicaciones no altera las experiencias que tendrá en el camino. Tampoco influye en sus reacciones a esas experiencias.
Simplemente te dice que aquí es donde estás, aquí es donde vas. Recuerde, su objetivo es llegar al punto designado “B” desde su ubicación inicial del punto “A”. Si se baja al punto “C”, no está donde se supone que debe estar, no está teniendo las experiencias que se suponía que debía tener.
Aferrarse a una relación que ya no es satisfactoria puede generar una deuda kármica en tu crecimiento espiritual, una deuda que tendrás que pagar tarde o temprano.
¿Qué pasa si no podemos ponernos de acuerdo en consultar a un psíquico?
No tienes que hacerlo. Recuerda: llegaste a esta vida por tu cuenta y tu viaje es tuyo. Aunque tenga una pareja de por vida, esa pareja no es parte de su alma. Tu alma es tuya; no responde a nadie más que a sí mismo.
Si su pareja no quiere buscar ayuda, ya sea en consejería de pareja o consultando con un psíquico, es irrelevante en el gran esquema de su crecimiento espiritual. Aún puede consultar a un psíquico y buscar su propio consejo espiritual. Saber que va por el camino correcto solo puede mejorar su viaje.