Realizar un amarre de amor puede parecer algo sencillo en un principio, y es que hay varios hechizos que pueden parecer realmente fáciles de realizar. Sin embargo, lo cierto es que conjurar amarres de amor puede llegar a ser bastante complejo y deben ser realizado de forma correcta para que funcionen.
Muchas personas, especialmente aquellas que realizan amarres por su cuenta y sin experiencia suelen fallar. Esto se debe a que no realizan de forma correcta, es decir, cometen algún error o simplemente no realizan el amarre estando preparado para ello.
En el día de hoy te hablaremos un poco más sobre el tema y aprenderás como prepararte para realizar un buen amarre de amor.
Cosas que no debes hacer al conjurar un hechizo de amor
Hay varias cosas que debes tener en cuenta cuando estés intentando conjurar un hechizo o amarre de amor. Y es que hay algunas cosas que debes evitar hacer para poder tener un mejor resultado. Es por ello que, a continuación, te hablaremos sobre cuáles son las principales cosas que no debes hacer cuando te dispones a realizar un amarre de amor.
1. Crear expectativas poco realistas
Sí, puedes creer en tu práctica de hechizos y gestionar tus expectativas sobre lo que te aportará. Los hechizos de amor no tienen la capacidad de convertir a una mala persona en una buena y mucho menos son capaces de hacer que alguien que no te ama lo haga. Es por ello que debes evitar a toda costa hacer este tipo de hechizos. Si quieres atraer a tu vida a una persona en específico es necesario que tengas una gran conexión con esa persona. Es decir, debes evitar intentar atraer a una persona que no tiene sentimientos hacia a ti. Los hechizos de amor no pueden forzar a otras personas a quererte, ya que estos amarres no pueden forzarle a amarte.
Ten en cuenta que una persona que no está disponible en un ámbito no está disponible en todos los ámbitos. Por ejemplo, si tu amante está muy bloqueado en el reino espiritual, los hechizos no pueden ayudarte a profundizar en tu relación con ella en el reino físico; primero debe estar abierta emocional y espiritualmente al trabajo de hechizos. Alternativamente, si el objeto de tu afecto está actualmente en una relación con alguien más en el reino físico, no es alguien con quien puedas conectar en el reino espiritual. (Además, no querrás establecer la intención de acabar con la feliz relación de otra persona, ¿verdad?)
2. Ser impreciso
A diferencia de tus ex, el universo no juega: Va directo al grano, por lo que cuando estás lanzando un hechizo de amor, tus intenciones deben ser extremadamente específicas. Los hechizos son una forma de conducir la energía que hay en tu interior y esto puede llegar a un problema si tus energías no están en concordancia con tus intenciones. Si estás involucrando a tu pareja en tu hechizo, puedes centrarte en esa persona creando un conjuro que incorpore su nombre, por ejemplo.
Alternativamente, puedes crear hechizos de atracción para dar la bienvenida a un nuevo amor o liberar bloqueos románticos, y aunque estos conceptos son más amplios, todavía puedes ser específico sobre las intenciones dentro de ellos: ¿Buscas un compromiso a largo plazo o sexo apasionado? ¿Buscas dejar atrás sentimientos dolorosos y persistentes por tu ex? Asegúrese de saber exactamente lo que quiere lograr antes de comenzar su hechizo .
3. No observar el resultado del hechizo
Hay una fina línea entre la conciencia y la compulsión, muchas personas no suelen tomar esto en cuenta, sin embargo, es algo clave para el funcionamiento de tu hechizo. Una vez que tengas la intención el hechizo completamente definido, lo siguiente será elegir el mejor camino posible para lograrlo.
Aunque no lo creas, tu propia energía es realmente poderosa y puede ayudarte a hacer realidad prácticamente cualquier cosa que te propongas. Es por ello que la confianza es un factor fundamental en cualquier hechizo o amarre de amor.
Algunas personas se obsesionan con los resultados que puede darles dicho hechizo, esto hace que inconscientemente estés impregnando el hechizo con dudas y miedo. Esta energía enturbia la eficacia de las manifestaciones, por lo que hay que actuar con calma y dejar que la magia fluya.