Cuando le preguntas a un estudiante de idiomas cuáles son sus objetivos, casi todo el mundo dice “mejorar mi fluidez al hablar”. Al aprender un idioma extranjero, te encontrarás hablando con todo tipo de personas nativas: Tus maestros, los meseros en restaurantes, taxistas y amigos. Por lo que es vital que te sientas cómodo. En la academia inglés actur te dan todas las herramientas necesarias para que sueltes la lengua y empieces a hablar de forma más natural. Sin embargo, al igual que para mejorar la escritura, la comprensión auditiva o cualquier otra habilidad, existen algunas técnicas que puedes utilizar para mejorar tu inglés hablando de manera específica. Aquí algunas de ellas:
Hablar, hablar, hablar
Empecemos diciendo que no existe una píldora mágica para hablar mejor. Eso sería demasiado fácil y nada que llega fácil es lo suficientemente bueno, ¿verdad? Básicamente, la mejor manera de hablar mejor es, bueno ¡hablar! Debes comprometerte a practicar con frecuencia y con tantas personas diferentes como sea posible. Si tienes cerca a personas angloparlantes aprovecha la comunidad lo más que puedas. También puedes reunirte con tus compañeros de clase en algún lugar donde puedan hablar fuera de la academia y así practicar, o considera unirte a una comunidad en línea de aprendices del idioma.
Reflexiona sobre tus conversaciones
Una vez finalizada la conversación, tomate un momento para reflexionar. ¿Cómo te fue? ¿Cuánto crees que entendiste? ¿Qué tan cómodo te sentiste con ese tema? ¿Encontraste alguna palabra desconocida? El mero hecho de pensar en ello de esta manera, aumentará tu confianza para la próxima vez que te encuentres en una conversación, también te dará temas específicos en los que trabajar, por ejemplo, algún vocabulario que no hayas entendido del todo.
Escucha y lee
Necesitas hablar, lo sabemos. La hora de clase es excelente para aprender nuevo vocabulario, pero hay otras formas en las que puedes mejorarlo. Mira películas, escucha música, la radio y podcasts. Lee libros en voz alta, revistas y blogs. Cuando escuchas y lees, encuentra expresiones nuevas e interesantes, términos de jerga y sinónimos. Escribe este nuevo material y busca cualquier cosa con la que no estés familiarizado. Todo esto te proporcionará más herramientas para usar la próxima vez que practiques.
Prepara hojas de ayuda
Parte del nerviosismo al hablar es la sensación de no saber qué decir. Para combatir esto, prepara una hoja que te ayude con las palabras. ¿Vas al médico? Antes de tu cita, investiga el vocabulario relacionado con tu condición y algunas frases comunes que probablemente necesitarás. Utiliza esta técnica antes de ir a pagar una cuenta, comer en un restaurante, asistir a una entrevista de trabajo, presentar una queja o cualquier otra situación que pueda generarte ansiedad.
Contesta el teléfono
La mayoría de las personas encuentran las conversaciones telefónicas particularmente desafiantes. ¿Por qué? Porque en el teléfono no podemos ver el lenguaje corporal de la otra persona ni ver cómo se mueve la boca, que son grandes claves de la comunicación. Para sentirte más seguro en el teléfono, comienza poco a poco con conversaciones telefónicas con amigos y luego continua con llamadas más desafiantes como hacer citas o consultas.
Grábate mientras hablas
Lo sabemos, lo sabemos, a muchas personas no les gusta escuchar su voz en una grabación, pero en realidad es una forma extremadamente beneficiosa de mejorar el habla. Oírte a ti mismo en una cinta te muestra cosas de las que quizás no te des cuenta. Tal vez tiendes a hablar rápido cuando estás nervioso, te tragas tus “s” o murmuras. Por otro lado, podría sorprenderte gratamente escuchar que tu forma de hablar es mucho mejor de lo que pensabas. Para obtener puntos de bonificación, llévale tu grabación a tu maestro o amigo angloparlante y pídele que te dé su opinión.
Aprende frases en lugar de palabras sueltas
Otro consejo para aumentar tu fluidez es hablar usando una variedad de frases en lugar de palabras individuales. En lugar de preguntar automáticamente “Hi, how are you today?”, mézclalo eligiendo otras expresiones como “What’s up, man?” o “Hi, dude” o “How you doing?”. Pero recuerda, debes tener cuidado. Algunas expresiones serán muy informales y no serás las más adecuadas para todas las situaciones.
Imita a un hablante nativo
Puedes mejorar tu fluidez imitando la forma de hablar de un nativo. Elige a alguien cuya voz te guste y busca una grabación de esa persona hablando. Selecciona algunas oraciones en la grabación y practica diciéndolas tú mismo exactamente como suenan en la grabación.
Diviértete
Seamos sinceros. Es mucho más fácil aprender algo nuevo cuando te diviertes. Añade actividades divertidas a tu práctica oral diaria. Puedes cantar canciones populares en inglés, hacer trabalenguas, juegos, discursos improvisados de un minuto sobre temas elegidos al azar, intenta decir cosas sobre ti mismo o resolver algunos dilemas importantes como ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Todo esto te dará una excelente forma de practicar y mucha diversión