Un instrumento maravilloso hacia el amor y la felicidad

El corazón y el cerebro son dos aliados, que interactúan  como un cofre mágico, que guarda desde los recuerdos, como los sentimientos y emociones  más recónditos. Allí se encuentra almacenado, lo que hemos vivido, lo que estamos viviendo y nuestros anhelos. Pero no somos capaces en su totalidad, de nosotros mismos predecir el futuro y poder ver si esos anhelos y sueños se cumplirán.

Desde hace cientos de años, el ser humano tiene la inquietud de querer saber lo que el destino, tiene para sí mismo. Es una forma de mantener el control de las situaciones, pues la incertidumbre suele ser muy perturbadora.

Es así, como los videntes se posicionan en un lugar muy importante en la historia, tienen la capacidad de percibir energías extrasensoriales. Igualmente, la habilidad de manipular la magia, adivinar el futuro y atraer la suerte.

Se han convertido en un instrumento clave para facilitarnos el encuentro con el amor y la felicidad. Quien tiene amor en su vida, obtiene felicidad y otras maravillas. Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos querido tener una varita mágica para arreglar algún problema que nos perturba. También, tener una bola de cristal que nos haga ver el futuro, como en las películas.

Esto no es tan fácil, se necesita haber desarrollado el don y tener años de estudio y dedicación a las artes esotéricas. Existe una vidente que cumple con estos atributos y ha ayudado y muchas personas en todo el mundo.

La adivinación un arte ancestral más vigente que nunca

Estar enamorados nos hace vulnerables, pues exhibimos nuestro cofre mágico. Quedan expuestos los sentimientos y emociones más profundas, ante ese ser que se convierte en nuestra alma gemela. Se activa la felicidad plena en nuestro interno, queremos y creemos que será para siempre, jamás consideramos la ruptura, el solo pensarlo nos aterra.

Pero, los problemas siempre están a la orden del día, de un momento a otro puedes estar envuelta en una situación apremiante y no encuentras respuestas y soluciones. Y es el instante de solicitar los servicios profesionales de Alicia Collado, es una adivina, quien con el tino de sus sortilegios, se ha posicionado como la mejor.

Esta hechicera maneja el arte de la adivinación y mantiene este arte ancestral más vigente que nunca, ya que sus resultados son memorables. Realiza los rituales y conjuros de amor antiquísimos, pero también los ha mejorado a través del tiempo. Estudiando diferentes religiones, ha dedicado su vida entera a ello.

Es altamente recomendada por sus amarres amor que te devolverán a esa persona que amas y no solo eso, la felicidad en ambos, como pareja, pues la magia con la que trabaja es blanca y poderosa. Son  muchas las experiencias que se pueden encontrar en las redes, a través de los foros, que narran como Alicia y su equipo de videntes ha cambiado vidas para bien.

Los rituales de amor con la experiencia y dedicación que se merecen

En el mundo del internet, puedes encontrar muchas promociones engañosas, de videntes que dan su palabra de reconciliación con tú pareja en menos de 2 días o en 24 horas. Alicia, siempre advierte que debes tener mucho cuidado con la gran cantidad de estafadores que existen, pues juegan con la estabilidad emocional, sentimental y económica de las personas.

Quien recibe el don de la videncia debe hacer el bien y ser lo más honesto y transparente posible, porque la misión es esa, ayudar a las demás personas a facilitar su camino hacia sus sueños y anhelos. Esta vidente realiza amarres de amor, que consiguen la felicidad en la pareja, son amarres que se realizan desde el sentimiento puro y sabiendo previamente que el amor realmente está vigente.

Entre los rituales más famosos están el Vudú, con magia blanca y roja, el de la Santería Yoruba, en el que se usa magia roja. Estos son rituales que llevan mucha experiencia y dedicación previa, son derivados de África y esta vidente ha logrado combinarlo con otras artes mágicas.

Por otro lado, está el Amarrado y Claveteado, es un ritual que ella desarrolló. Al igual, que el de la Santa Muerte. A pesar de sus nombres, son rituales enteramente realizados con magia blanca y pura.

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